Ya de antesala al evento electoral que se avecina voy a comentar sobre el negrito buena gente de Rogelio Figueroa. Como presidente y fundador del Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), tiene la meta de cambiar la mentalidad colonial rampante del electorado boricua. Rogelio -ingeniero químico de profesión- ha creado un nuevo partido, que según el, es la opción que Puerto Rico necesita. Este individuo inscribió su partido -utilizando al bendito coquí como logo- y se encuentra en contienda por la gobernación el 4 de noviembre junto a el cabezón de Anibal, Fortuño e Irrizary Mora.
Tengo que admitir que di mi firma para inscripción del PPR en el 2004. Un tipo en la placita de Santurce me hace el acercamiento y me explico por encima la esencia del nuevo partido. Yo con varias cervecitas en el sistema, no le di mucho cráneo ni entre en cuestionamientos con el hombre y firme. De esa mimsa forma, pudieron recolectar todas las firmas necesarias para que la CEE (Comisión Estatal de Elecciones) les diera la inscripción, a pesar de controversias sobre su legitimidad por los partidos opositores.
Su propuesta de mayor peso es lo referente a nuevas formas de autosuficiencia energética. Muestra un gran afán por resolver el problema y llevar el mensaje de conservación ambiental por el bien del país. Se denota entre sus retóricas y discurso humanista, su falta de patriotismo al mantener una postura ambivalente sobre el estatus. Lo pone como tema secundario, no esencial, para echar el país hacia delante. Esta barrabasada muestra su resignación por el futuro colonial perpetuo. Esta ha sido su mayor crítica por la oposición, que tal parece no le quita el sueño como posible gobernador de color, educado y que proclama un mensaje de cambio…''REAL CHANGE’ como dice BARACK OBAMA allá en el norte. Lamentablemente, en este país, Rogelio no pasa por equivalente del senador por Illinois y posiblemente el primer presidente negro de USA. El mero hecho de incursionar en la política bipartidista con un nuevo sonsonete de orgullo y dignidad no es, ni será, suficiente para las bestias que votan en este dichoso país.
Después del debate celebrado en la UPR donde recibió aplausos por sus planteamientos e ideas, Rogelio se veía como digno contrincante. El partido comenzaba a tener una leve fuerza al unirse el ex-director de parques nacionales, Samuel González, como senador. Este señor fue el que públicamente delató el mal estado financiero de su agencia y la mala administración del cabezón de Anibal. Todo parecía andar en buen camino al constituirse una flota aceptable de representantes y senadores por el PPR. Siendo Rogelio su figura central, los medios desconocían lo que hacían sus compañeros en andadas con candidatos de otro partido.
Tal parece que a varios de ellos le gusto lo que Ferdinand andaba diciendo públicamente y apoyaron su propuestas para la ciudad capital pues asimilaban las del PPR. Para mostrar disciplina y firmeza como líder, Rogelio los expulsa del partido y sus candidaturas son eliminadas. Este fue un fatal error de parte de Rogelio. No me malinterpreten, entiendo que si eres parte de un partido debes ser leal y fiel a las posturas del mismo; sin embargo, siendo el PPR un partido de unión puertorriqueña, la decisión de expulsión fue un acto suicida para el pobre Rogelio en su primera incursión como candidato de un partido ""nuevo"" y ""diferente"". Hubiera sido mejor dejarlos que se infiltraran y apoyaran las propuestas del partido colonial tradicional del PPD. Si quieres cambiar a Puerto Rico, a estas alturas, de manera imprevista poco a poco, te integras al sistema colonial y después de adentro comienzas la revolción para destruir el mismo. Esto parece que Rogelio no lo analizó y los delató como lambones de las babosadas de Ferdinad para el ''nuevo'' San Juan dirigido por el mafioso de Santini.
Cambiando el tema un poquito, tengo que mencionar este mega letrero en la sede de campaña de Santini en la Ponce de León. Vemos al alcalde en su faceta de padre superficial posando para foto de Sears y al lado izquiero poniéndose la corbata con una sonrisa de oreja a oreja como si acabara de hechar un buen polvaso con la chilla...jaja!
Bueno volviendo al tema. Esta controversia fue letal para el PPR y Rogelio se ha quedado solo en la búsqueda del electorado realengo. Es una pena que haya terminado como un chiste de un partido con posturas idealistas y alentadoras para la sociedad puertorriqueña. Perooo... como son las cosas en este país, el pueblo no aprende y seguirá sufragando la detestable y vomitosa política tradicional colonial que nos mantendrá sometidos por años venideros. Su lema de: "'Devolverle el encanto a nuestra isla'' quedará en oídos sordos una vez más y Rogelio será otro inoportuno político que quizo mucho y no pudo.